Artículo: Juegos de rol en el olvido. Causas y juegos recientes olvidados.

El mundo se mueve rápido, el consumismo provoca una mentalidad de usar y tirar deslumbrados por el brillo de la novedad y la necesidad de estar a la última,  de no quedar desfasados y tan obsoletos como los objetos que consumimos. Está cultura hace que lo que nos había encantado hace tan solo unos días se olvide a cambio del nuevo producto estrella. Por supuesto, no estoy para criticar (o alabar este comportamiento, algo cada vez más en boga), sino para centrarme como funciona en nuestra afición (aunque se traslada a cualquier afición «friki»).

Y el rol, evidentemente, no es una excepción ¿Cuantos juegos han aparecido para ser sepultados por novedades que luego a su vez son olvidadas para pasar a las siguientes? Aunque hay varios juegos que tienen una afición tan fiel que no juega a otros juegos a cambio de consumir con ahínco cualquier suplemento que salga de su juego de referencia.  Pero que cuando los compradores se ven saturados de productos relacionados vuelven a sacar una nueva edición para volver a vender (que ya sabemos que lo que vende de verdad son los básicos, no lo olvidemos).

Tampoco se nos debe escapar que a veces tenemos una saturación de títulos que tienen muchas similitudes entre sí, pongamos por ejemplo los muchos retroclones de Dungeons, los derivados de Mundos de Tinieblas (la coña marinera de que les faltaba el juego de rol llamado «Humano: La excepción» era por algo) o la sobreexplotación de sistemas genéricos hasta que se dan las ambientaciones más dispares y raras (que justamente son las que más me gustan).

Esto provoca varios problemas, porque los bolsillos del rolero de medio no son sacos sin fondo y aunque lo digamos medio en broma, es normal que no podamos comprarnos TODO porque ni el espacio ni la pasta da para ello y bueno, también que al tener cierto fondo de ludoteca no podemos más que ver las similitudes y las renovaciones de sistemas ya creados o la utilización de ciertas ambientaciones ad nauseam hace que pocas ganas tengas que comprar la nueva «novedad». Y al contrario que otras aficiones, quien más o quien menos al ser master crea su propio material (sí, se produce también en miniaturas y en juegos de mesa por poner ejemplo, pero en el rol es si cabe más prolífico).

Y con todo, no creo que debamos de dejar de comprar algo que nos interese, pero siempre desde la información si es posible (pero claro, si tienes un crowfunding y no llega a buen término pocas oportunidades vas a tener de resarcir tu curiosidad). También puedo aclamar eso de consejos tengo pero para mi no. Ya que suelo comprar mucho rol, principalmente basándome en primero ambientación (aunque solo si el sistema me convence), el sistema (aunque sin ambientación a mi gusto pues suelo dejarlos aparcados o como opcionales) y por último por autor. Sí, suelo darle cancha a autores nuevos o desconocidos que me sorprendan.

Uno de los objetivos de mi blog (además de para imponerme cierta disciplina en mi sempiterno ánimo depresivo) es ofrecer una reseña suficientemente objetiva de juegos de rol, suplementos y cosas que me interesan. Por ello durante los casi 4 años que ha tenido de vida este blog puedo ver como han llegado, tenido su tiempo de juego y posterior olvido muchos juegos que he considerado destacables o al menos curiosos. Por ello quiero ofreceros una breve visión de juegos olvidados, en este caso centrados en el mercado español.

Para empezar la lista, tengo que hablar de uno de esos juegos que me encantaron por su ambientación (aunque he de decir que su sistema puede lastrar un poco). No te duermas, un pequeño juego de terror donde los personajes interpretan a insomnes que pueden entrar en una ciudad de pesadilla donde se toca el horror onírico y fantasía urbana, con lugares y enemigos especialmente interesantes. Aunque su tamaño lo lastraba (le faltaban enemigos y lugares, pero era bastante sencillo crearlos) y la somera explicación de los poderes de la locura tampoco ayudaba… Hasta que llego su suplemento No pierdas la cabeza, que no solo te ofrecía el historial de un personaje hecho, sino como funcionaba su poder de la locura y los monstruos en que se podían trasformar (y por lo tanto poblar con ellos la ciudad de la locura).  Todo en conjunto ideal para pequeñas campañas surrealistas donde nos enfrentaremos a criaturas de pesadilla (nunca mejor dicho) para volver a la vida normal o terminar cediendo al poder que le ha proporcionado la ciudad de la locura.

El reino de la Nada es otro juego pequeño, aunque esta vez con un sistema bastante conseguido para las sensaciones que nos quiere ofrecer. En él interpretamos a los Perdidos, vagabundos amnésicos que tienen que recuperar sus recuerdos de su vida pasada. Enfrente de ellos está la Nada, una fuerza que no solo les ha arrastrado a su situación actual sino que les presiona para perder incluso eso, y los monstruos son además de las personificaciones de esta fuerza, sino los Perdidos que han terminado cediendo a la Nada. Divertido para pequeñas campañas, donde tendremos que llevar a los desposeídos del sistema aunque con un toque de fantasía (También podríamos hablar de Quidam, pero de esté me siento bastante menos atraído por su sistema).

La sombra del rey demonio, un gran retroclón de Dungeons, con mucho potencial para pequeñas campañas en un universo que recuerda (con sus diferencias) al oscuro warhammer, pero con los toques de épica de Dungeons (sí, Warhammer Fantasy puede ser muy épico, pero es bastante más crudo en el sistema). Un universo a tu medida (ya que creas tu propio apocalipsis) oscuro con mucha personalización de personajes, sistema muy sencillo con bastantes módulos y material del que tirar… Qué por desgracia tuvo un seguimiento bastante desigual de su editorial madre (y que llegando esa apisonadora que es Dungeons puede encontrar su nicho cerrado). Todavía tengo ganas de terminar una campaña de 10 partidas del mismo (lo que daría con el máximo nivel de los personajes).

Cthulhu Apocalipsis, un suplemento que nos ofrece uno de los posibles finales de la humanidad por culpa de los Mitos. Es curiosa, divertida y cambia de paradigma respecto al libro original. Cuando un día los personajes se encuentran que todos los que estaban en su mismo tren han sufrido un destino terrible creciéndoles flores plantas de su cuerpo por el agua contaminada solo podrán embarcarse en un viaje loco que les llevará a un final melancólico donde la supervivencia de los seres humanos es imposible o para los master más benévolos, un final épico viaje en el tiempo incluido. Uno de esos suplementos que  compre por curiosidad pero que terminaron encantandome.

Mantoid Universe/Macadabre, este dúo de juegos franceses de violencia y gore hiperexagerada convierten las partidas casuales en toda una fiesta en el primer de los casos y bien llevado en algo apasionante en el segundo (aunque tendrás que cortarte en ciertas burradas y elecciones en la creación de personaje). El primero nos lleva a un universo destruido por el caos con muchas referencias a Lovecraft y a H.R.Gigger, un carrusel que no se toma muy en serio a si mismo (y me parece que eso es un acierto). El otro nos ofrece una mezcla entre librojuego y mecánicas para sentir la inmersión en esta experiencia. Recomendable, especialmente si el grupo acompaña, pero un mal grupo o no conocer los límites que puedes tocar (una charla previa es muy necesaria en estos juegos) puede provocar bastante mal rollo.

Bárbaros de Lemuria, uno de esos juegos que aparté por la llegada del juego más reciente Beast and Barbarians y creo que ofrece algunos detalles diferenciales respecto a este que le permiten coexistir en una misma ludoteca. El sistema es el primero, sino te gusta el tacticismo de Savage Worlds, siempre puedes escoger la simplicidad (y también el detalle de mostrar las diferentes ocupaciones del personaje) además de una ambientación con su propio carisma con criaturas muy carismáticas  en una ambientación muy pulp. Ciertamente, es un juego que está apocado por el anteriormente nombrado y por las continuas renovaciones de Conan. Pero sino quieres enfrentarte a los puntillistas de la trama, sin duda es una buena opción.

Paciente 13, una de las sorpresas del rol de terror que si bien el sistema puede no gustar (a mi me parece muy correcto) la ambientación, pnjs y campaña lo compensan en mucho. Los personajes son internos en un terrible manicomio donde la locura les transforma y son maltratados por un equipo médico que parece enfatizar sus enfermedades mentales. Un juego que no solo da gusto jugar (con un buen master es una ambientación que te atrapa) sino que su simple lectura es todo un placer. Muy recomendable.

El Hombre Abstracto, siempre he comentado que es uno de los juegos mejor ilustrados que podemos encontrar en el mercado español, aunque claro competir con maestros de la pintura universal es complicado. Pero el juego en sí es una gozada, bien explicado, con mucha información sobre la época y repleta de detalles sobre los fenómenos extraños a los que se enfrentarán los personajes. Siempre que hago alguna aventura de época siempre intento que sirva tanto para este juego, como para Solomon Kane (otro desgraciadamente destino al olvido). Si os gustan las aventuras en el siglo de oro con un toque entre pulp y oscuro, este es vuestro juego (en el caso de muy pulp, mirad Máscaras del Imperio).

Ryuutama, aunque este tengo algunas dudas respecto a que este olvidado, ya que a pesar del tiempo mi principio de campaña de este juego sigue teniendo sus visitas. Al ser uno de los pocos juegos anime, con un sistema menos centrado en la simulación, además de su atractiva apariencia sigue tocando los corazoncitos de los compradores. Sin una ambientación fija, Ryuutama nos permite llevar a unos viajeros en su viaje de madurez por diferentes pueblos donde tendrán que solucionar los problemas que encuentren, pero más centrado en una sensación agradable respecto a clásicos de la fantasía épica.

Podría seguir y seguir, podéis mirar en mis viejos archivos de los que he repescado estos juegos, pero hay muchos más que podría nombrar que bien merecen salir de paseo en nuestra mesa. En el fondo, dadle un vistazo a vuestra ludoteca y saca esos libros de donde se aglomera el polvo, redescubrir las sensaciones de juego, recordar las partidas jugadas o utilizarlos como fuentes de ideas creo que es una de esas sensaciones que agradece un coleccionista rolero.