Un año más (y con este van tres) volvemos de las TDN, con esa sensación de que los 4 días han pasado volando, que todavía sentimos la tarjeta de residente en el cuello y que es hora de prepararnos a los Rolea (que espero conseguir plaza).

Este año ha habido dos cambios muy importantes, el primero es que ahora se puede apuntar con la app para entrar en las actividades, lo que permite eliminar las colas a cambio de que quien no tiene datos (ya que no se ha proporcionado una línea wifi estable) o que su móvil sea lento, no tiene las mismas oportunidades que el resto. Además que redunda aún más en la diferencia entre los que tienen usuario (y por lo tanto han obtenido habitación) y los que no. Teniendo esto en cuenta, bien podrían haber propuesto una forma de suscripción similar a los vivos, con mucha antelación. Porque a la larga, las oportunidades para visitantes (y para usuarios con menos medios económicos) es la misma.
Por supuesto, estoy en el grupo de los que no tienen datos en el móvil, pero por suerte, tuve la ayuda de un grupo de participantes que ya me he visto otros años (Muchas gracias, chicos) y me prestaron un móvil para poder inscribirme.
Otra de las novedades, ha sido la proliferación de partidas pirata. Sobretodo en ciertos horarios que por azares del destino no ha habido tantas partidas como se debiera (el domingo por la noche fue especialmente parco en cuanto a partidas) Lo cual me resulta curioso, porque ha habido bastante actividades.
A excepción de esa gran pega, este año ha sido muy agradable. Varias novedades que probar, buen ambiente, el lujo de la piscina en este caluroso agosto, suficiente variedad de tiendas para esas compras frikis y volver a ver a caras conocidas (aunque mi excesiva timidez siempre es una lacra)

Efectivamente la sala Europa estaba hasta rebosar, aunque no llegue a usarla por primera vez
Este año ha sido una rara avis, en la que he tenido actividad en todas las franjas horarias. Todas ellas de rol incluyendo las partidas en las que hice de master, por lo que me ha quedado la espinita de jugar algún vivo (ya que el que me apunte en la franja de la noche del domingo no empezó tras esperar media hora y estaba muy cansado)
Desglosaré las actividades en las que he participado sea de jugador o master:
Tras llegar con bastante antelación el jueves, tuve que esperar en la pequeña cola de los despistados o los que no teníamos datos en el móvil. Por suerte, pude apuntarme a las dos partidas, siendo una mi primera opción y la otra la cuarta.

La partida de la tarde fue de Solomon Kane, el primer libro de tamaño estandar y de tapa dura de HT Publishers. La ambientación de Solomon Kane, donde seguimos los pasos en pos de cazar a las criaturas malignas que propuso el puritano en un pueblo del este de Europa donde unas maléficas criaturas atacaban por la noche a los aldeanos. Una partida interesante donde no todo era lo que parecía en un primer momento. El sistema se le acopla como un guante. Sin duda un juego a tener muy en cuenta, tanto para los amantes de la obra de Howard como para los que gusten de una ambientación de caza de monstruos en en el siglo XVII. Con el tiempo acabará en mi ludoteca.

La partida de la noche fue una de las partidas de presentación de uno de las novedades que nos traerá Nosolorol. Trauma Unit, donde interpretamos a los trabajadores de una de las ambulancias de pago en un futuro cyberpunk. Donde los personajes actuarán según el tipo de seguro que tenga el contratante. El juego está dividido en pequeños casos donde se nos proponen ciertos problemas que debemos solventar para pasar al siguiente, teniendo en cuenta el tipo de seguro y la importancia del cliente. Desenfadado y rápido, es ideal para llenar esas tardes donde no apetezca meterse en algo más profundo. La partida fue un conjunto de tres casos donde los personajes tuvieron la dudosa oportunidad de visitar los barrios bajos de la ciudad, con toda la crudeza y humor negro que provocaron sus acciones.

El viernes empezó con mi habitual partida de Clásicos del Mazmorreo (que fue mi espinita, no poder jugar alguna partida con los chicos de Other Selves, espero que Rolea tenga más suerte) en este caso, lleve a juego la partida “La novia de la mansión negra” donde los personajes influidos por las almas de los antiguos ocupantes de la casa deciden descubrir su secreto (aunque con cierta reluctancia de su parte) Partida ideal para jornadas por su duración de 3 horas y media, siempre deja la sensación que se podría haber actuado de otro modo para solventar la partida. A pesar del nivel de los personajes, al final murieron un par de ellos, quizás por la ensalada de pifias que sufrieron.

El viernes por la tarde tuve el placer, una vez más, de tener a Tiberio como master de uno de sus proyectos. EMO, Educación Mágica Obligatoria, basado en el comic de mismo nombre, donde se nos presenta un instituto donde los estudiantes son criaturas sobrenaturales o humanos con poderes mágicos, donde además de los típicos problemas adolescentes nos encontramos con problemas de índole mágica. Con un tono gamberro y con mucho humor negro, he de reconocer que el sistema de Savage Worlds a pesar de su índole heroica y pulp funciono perfectamente en esta cacería de frunglis (gremlins). Fuimos tan avispados, que terminamos la partida en 1 hora y media. Por lo que además de seguir trasteando un poco tiempo más por la ambientación se nos ofreció la oportunidad de jugar (de tapadillo) a un módulo de otra ambientación de Savage Worlds, ya que teníamos más tiempo. En este caso, “El lobo” una aventura donde tres grupos enfrentados debían resolver un extraño caso de ataque de lobo en un pueblo que no todo es lo que parece. Bien documentado y divertido, fue una lastima que tuviesemos que cerrar en falso (mea culpa) por falta de tiempo.

El viernes por la noche dispuse de otra partida. En este caso del Rastro de Cthulhu (al parecer la única en estas TDN) de corte clásico, un módulo ya clásico donde los investigadores debían encontrar a sus seres queridos en una isla escocesa, visitando un siniestro colegio asediado por una ominosa niebla de extraños colores. El sistema funciono bien, tanto para los que ya conocían el sistema como para dos integrantes novatos que disfrutaron de la partida. Deseando sacar la tercera aventura en las Rolea (o TDN) siguientes.

El sábado por la mañana me toco dirigir una aventura de iniciación de La Sombra del rey basada en una de las quest secundarias del The Witcher 3. Donde los personajes enviados por un mercader debían explorar la torre de un mago en busca de sus estudios, acabando en medio de una plaga de ratas y una inquietante maldición. Los jugadores asimilaron bien el argumento y el sistema de combate fue muy fluido, permitiendo una partida bastante amena y con una mortandad limitada.

Ese mismo día por la tarde pude quitarme la espinita de jugar a una partida de Dread, un sistema de juego de terror que utiliza el jenga para encauzar como las acciones de los personajes son cada vez más peligrosas. En este caso jugamos a una partida de tono terror oriental que descubrí cuando ya quedaba menos de un cuarto de partida que había leído entre las páginas de Fragmentos de Nosolorol. El sistema ayudo a la atmósfera a pesar de tener a otras tres mesas jugando y con un volumen de griterío algo intenso.

Por la noche tras intentar en varias partidas, me quede con Pendragón que sabía que no me iba a fallar. En este caso interpretábamos a unos caballeros bizantinos, lo cual significaba que tenían distinta indiosincrasia a los usuales caballeros britanos. Nuestra misión buscar a Merlín y dilucidar si era una amenaza para la cristiandad.
En esta partida profundizó en mis temores de que no es para todo tipo de jugadores y que quizás se necesite cierta comprensión del mito artúrico para jugar con ciertas bases asentadas. Por lo demás, me gusto ver las diferencias entre los distintos tipos de caballeros.

El domingo por la mañana tuve mi última partida de master, en este caso, del pequeño juego de la editorial Hirukoa “El reino de nada” donde los jugadores interpretan a personas que les han robado la memoria y han tomado el papel de perdidos, los cuales no se pueden relacionar con normalidad con el resto de personas. Aunque en un principio me preocupe que mi decisión de hacer las fichas en las mismas jornadas fuese una idea desafortunada, creo que su creación ayudo a los jugadores a sentirse a gusto con los personajes y hacerlos suyos. Este juego es bastante proactivo y los jugadores disfrutaron mucho de dar pistas al resto sobre sus recuerdos. Sin duda, un juego “desconocido” que se debería jugar más.

Por la tarde pude meterme en Edén, uno de esos juegos que te metes por la coña (y no tener disponibilidad de entrar en otras partidas). Pero que te sorprende para bien. En este caso, nos encontramos con una ambientación pulp bastante divertida (y que algunos llaman el juego que Satarichi sería si estuviese bien hecho). En un mundo parecido al nuestro, nos encontramos con los humanos en sus estadios más primitivos aunque dando sus primeros pasos con los que formarían ciertas culturas y los visitantes de otros mundos, que interactuan con ellos. Por lo qué, nuestros personajes, una especie de vikingos muy primitivos, se enfrentaron a la abducción de un ovni. Especialmente divertido fue interpretar el choque cultural entre nuestra primitiva cultura (y las explicaciones que dábamos a nuestros descubrimientos) y la cultura visitante. El sistema a pesar de ser una variación de hitos con d8, se alejo de los aspectos a cambio de la variación de dados y habilidades generales, lo que hace más fluida la partida. Es un juego interesante, que deseo ver como evoluciona, con un autor muy agradable dispuesto a comentar y discutir los detalles de su juego.

Piscina del Ceulaj te echare de menos…
Por la noche, tras una larga y tediosa entrega de premios tuve que despedirme con un fuerte dolor de espalda de las jornadas, que en general he disfrutado mucho. A pesar de mis quejas (ya que soy bastante quejica), lo he pasado muy bien y estoy deseando ir el año que viene, aunque espero que corrijan de alguna forma el poder apuntarse sin tener datos en el móvil.