Free league se ha convertido en una de las grandes editoriales. Con unos comienzos modestos con juegos en su propio idioma y un sistema particular. Ha ofrecido como seña de identidad unos manuales muy bonitos y la implantación de su sistema en muchas mesas de juego. Y es que sus ambientaciones están muy bien, desde el particular mundo post-apocalíptico de Mutant Year Zero (y sus muchos derivados), la space opera con toque oriental de Coriolis, la caza de monstruos de mitología norteña de Vaesen (que tras mis dudas iniciales al tener un juego muy parecido y muy sobada su ambientación me animaré a reseñar en un futuro), su vuelta de tuerca de unos 80 que nunca fueron de Tales From The Loop, su exitosa entrada en los OSR con Mork Borg…
Y ahora, quizás con mi estado actual ando un poco más puntilloso, pero estoy viendo una tónica. Ilustraciones muy bonitas, ambientaciones interesantes (pero no del todo perfiladas), maquetaciones excelentes y sistemas… que tienen sus más y sus menos. Como hablaré en esta reseña.
Ojo, el juego que nos ocupa tiene una ambientación magnifica, el terror espacial de Alien, no solo se basa en el bicho, sino que toca otros temas muy interesantes, como la fragilidad del ser humano, el miedo a lo desconocido, el ambiente opresivo de una humanidad donde solo eres una cifra más… todo aderezado por un retrofuturismo que la hace encantadora. Y como sabéis lo que me habéis leído, disfruto de los sistemas, pero puedo perdonar defectos menores, si la ambientación acompaña… y en está pasa eso, también he de decir que la edición de Edge es muy buena, acorde a sus últimos productos (nada de esos juegos demasiado oscuros). Perdonad que os deje con la intriga, empiezo a reseñar…
