Volvemos a las Tierras Quebradas con un nuevo conjunto de módulos que fueron vendidos como un add-on y que seguramente sin ellos jamás se habría llegado a todas las metas. Sí, es ciertamente triste que material de calidad se quede a las puertas o tenga que empujar para llegar a un mínimo. Pero incluso entonces se notaba ya la incipiente crisis financiera y tenemos tantos juegos, que hacerse un hueco incluso entre los coleccionistas va a ser cada vez más complicado.
Al menos parece que el juego sigue estando vivo o por lo menos el autor sigue dándole cobertura y ayudando a que siga a flote, lo que es bueno. Aunque mi disgusto sobre el estilo de escritura y creación de personajes de Moorcock es evidente, no menos es cierto que el universo en general que ha creado lleno de criaturas extrañas, razas interesantes y una mitología viva hizo que me atrajese su juego de rol y sí, me gusta más pasar de las aventuras del albino y hacer lo mío en los reinos jóvenes o en este caso en Las Tierras Quebradas. Y este conjunto de aventuras se centra en una de las especies del juego los Merendrak, mitad Mereni (que serían los Melniboneses pero que se centran en la balanza en vez del caos) y los dragones, unas criaturas muy poderosas, pero que duermen un siglo por cada día despiertos, que son usados como la arma definitiva por está raza. Por lo que estás aventuras pintan interesantes. Por lo que para saber más de ellas empiezo a reseñar…
