Artículo: Unos cuantos mangas clásicos y/o alternativos para empezar en el mundillo

Cuando comienzas en una afición de ocio alternativo suele apabullarte la cantidad de opciones y terminas yendo por los caminos más trillados. Preguntas a la gente, miras por los foros y quieras o no terminas leyendo o jugando lo que la mayoría. Pues con el anime y manga pasa lo mismo. Muchas obras se nos pasan por alto y es una verdadera pena. Mi afición por el anime/manga fue de largo recorrido, principalmente porque en la televisión devoraba todo… excepto los clásicos del momento, osea Dragonball, Capitan Tsubasa o Caballeros del zodiaco, unos porque por aquel entonces llevaba muy mal lo de ver sangre y ciertamente me aburría lo que escuchaba por comentarios de mis compañeros de colegio, Capitan Tsubasa, principalmente porque tal y como me pasa ahora considero el fútbol un juego para jugar no para ver.Luego había otras series más minoritarias, que si me hacían más tilin, como Ronourin Kenshin (que fue quien me enamoro por completo del anime de acción), Reena y Gaudy (al igual que el anterior, mejor serie que manga), Nadia y el misterio de la piedra azul (que me gusta tanto como aborrezco Evangelion), Digimon (mientras que Pokemon me parece mejor saga de juegos, Digimon incluso en sus temporadas más flojas es mejor serie) y muchas otras que por aquel entonces no tenía en mente ni el concepto de manga/anime. El tiempo paso, vi varias películas, empece a conseguir mis primeros manga (en nuestra zona es cosa casi imposible) y ya más adelante tuve un acelerón convirtiéndose en mi hobbie principal aparte de los videojuegos y el rol. Pero para que mentir, sigo sin comprender muchas de las aptitudes de entonces y de ahora del fandom otaku, y tuve varias discusiones fuertecitas sobre ciertas sagas de manga. Sí, soy el fan de anime/manga que no traga naruto (compre hasta el 31 y lei en web hasta el final esperando el milagro, pero no, los personajes principales me seguían cayendo mal y la trama no es que fuera predecible, es que era un monorail), Bleach (o como una serie sobrenatural sobre bichos monstruosos con un personaje principal con menos carisma que una piedra termina convirtiéndose en una serie de espadachines místicos con un personaje principal con menos carisma que una piedra), Fairy Tail (o quiero ser One Piece, lo intento mucho pero el guión da para lo que da) entre muchas otras modas que han ido pasando en el mundo del shonen. Y sí, me los leí por completo, porque por aquel entonces cuando quería discutir me fastidiaba que me dijeran que era porque no había leído toda la obra o que no tenía ni idea, cabezonerias de juventud. Y creo que les hubiera cogido mucha menos manía si hubiera cortado cuando estaba viendo que no me gustaba por donde iban los tiros como por ejemplo hice con Death Note. En fin, por lo tanto comentare nombres conocidos, pero no mangas en la cresta de la ola me temo o que siendo buenos no son tan conocidos.

Por lo que voy a señalar unos cuantos mangas a los que tengo aprecio y por lo tanto están en mi biblioteca. Espero que os interesen. Aunque en este caso dividiré el articulo en dos, ya que sino será demasiado largo. Aquí hablaré de manga clásico, terror y de samurais.

Manga clásico

Osamu Tezuka

También llamado el dios del manga, este prolífico autor creo las bases de muchos de los géneros que hasta ahora han estado entreteniendo con sus historias a generaciones de japoneses y posteriormente a gente de todo el mundo. Aunque todo hay que decirlo, se termina recordando especialmente sus obras mayores. Ojo, este autor puede ser correoso para los estandares modernos, su dibujo es simple y repite modelos (en dos obras distintas te encontrabas al mismo «personaje» interpretando el papel de reportero serio y valiente y en otra de un cura homosexual que intentaba dar caza a su amante asesino), sus bromas que incluyen romper la cuarta pared a veces descolocan, pero si pasas por esos baches te encontraras a un enorme guionista.

Cuando por primera vez vi el rey león, astroboy y más animes de Tezuka me dije… que cosa más mal animada y los ignore vilmente. Claso error por mi parte, sin duda por ser pequeño y que por aquel entonces habían series con más forma que sustancia. Fue hasta mucho después que no volví a reencontrarme con ese autor, con una pequeña parte de uno de sus mangas más representativos, Fenix.

Fenix es una de sus obras de de madurez, una viaje desde la prehistoria hasta el fin de la raza humana donde hombres de todo tipo intentan localizar al fenix, una ave capaz de morir y resucitar en un ciclo eterno. Estos mangas hablan sobre la espiritualidad, el sentido de la vida, las elecciones humanas y explayan algunas historias de una gran belleza. Por ejemplo, la primera que me compre fue la historia de dos hombres, uno un monje escultor que empezaba a tener una fama merecida por sus obras, el otro un hombre que se quedo manco y tuerto desde niño y termino como un vicioso bandolero, la obra nos ofrece sus encuentros y desencuentros, hasta que al final el papel de malvado se invierte gracias a las vivencias de cada uno de los hombres y de sus elecciones morales.

Posteriormente tras haber catado Fenix, me hice con dos mangas muy reconocidos por ser de los mejores (aunque todo hay que decir que en su obra hay también muchas otras joyas). Buda y la historia de los tres Adolf.

La primera es una versión narrada de la vida de Buda, desde antes de su nacimiento hasta su muerte, y al igual que Fenix nos habla de la espiritualidad y que es el ser humano. En general muy interesante si quieres conocer un poco más de la religión budista.

Historia de los tres Adolf, es una trama que mezcla espionaje, drama y denuncia política, nos cuenta la historia de tres personas llamadas Adolf y lo que ocurre a su alrededor. Adolf Hitler, que al principio de la obra está en los años previos de la segunda guerra mundial, Adolf Kamil, un niño judío bastante espabilado que no se deja achantar por el racismo japonés y Adolf Kauffman, de padre alemán y miembro importante del partido nazi en Kobe, un niño mimado pero cariñoso que tiene una amistad muy fuerte con Adolf Kamil. La trama girara alrededor de estos tres personajes, una trama sobre la posible ascendencia de Hitler en unas cartas que podrían resultar un mazazo para el discurso nazi, Adolf Kauffman intentando no dejar la amistad con su amigo, pero que poco a poco cae en el abismo del adoctrinamiento nazi y Sohei Toge en su particular misión de venganza por la muerte de su hermano. Una trama inmensa, que no se porque no ha habido nadie que la lleve a serie.

Estas son las obras que tengo en mi biblioteca, pero Black Jack (para los que les mole las tramas de casos médicos), Astroboy (ideal para los chiquillos, pero que deja detalles de la profundidad narrativa de Tezuka) o la princesa caballero, la precedente de todas las mujeres guerreras en el anime y exponente del género shojo, pueden ser también un buen comienzo.

Shigeru Mizuki

Este autor lo conocí tardiamente, pero he recopilado varias obras suyas. Ante todo es un gran amante de los Yokai y un gran narrador histórico. Conocido especialmente por su Gegege no Kiitaro (Kitaro del cementerio) donde nos ofrecía una visión muy simpática de parte de la mitología japonesa, pasando por obras sobre el día a día (aunque con un toque sobrenatural) como Nonnonba u obras históricas como Operación Muerte o Hitler (una biografía sobre el personaje). Este autor en España esta sacado en exclusiva por la editorial Astiberri, sus libros son de calidad (aunque ligeramente caros). Voy a hablaros de las obras que tengo.

Operación Muerte, esta era la denominación de una táctica japonesa de lanzar hasta el último hombre frente al enemigo para desgastarlo. Aunque si bien en el manga se llega hasta el final, no era raro que hubiera gente que sobreviviera o se rebelara (especialmente al ver que los oficiales se retiraban). Una obra que habla sobre las penalidades del ejercito japones cuando eran los últimos momentos de la guerra, completamente superado por el americano, donde un alto sentido del honor y patriotismo cegaba a los soldados, que en el fondo solo querían volver de una pieza a su casa y vidas anteriores. Justamente el autor sobrevivio a una de estas operaciones y llego manco de la guerra (desde entonces se puso en serio en la creación de mangas).

Gegege No Kitaro, este particular shonen es una enciclopedia amable de los yokai, los monstruos y fantasmas típicos de Japón, una mezcla entre terror/humor/acción muy divertida, aunque quizás más acorde para los jovenes también es muy disfrutable porque esta muy bien contada. La verdad es que soy muy fan de Kitaro.

Nonnonba, es la biografía del autor de su infancia, donde una sirviente vieja del mismo nombre de la obra le enseñaba muchos de los mitos de la zona y parte de las historias de yokais que luego seguiría obsesionando al autor, parte de drama parte intimista, es una obra muy agradable para conocer como era el Japón pre-segunda guerra mundial.

Terror y horror clásico

Como ya sabréis si seguís más o menos con asiduidad mi blog es que soy un amante del terror y horror. Y evidentemente el manga de horror japonés es uno de mis favoritos. Si bien soy bastante especialito y aunque he leído manga de terror actual, solo tengo en mi biblioteca mangas «clásicos», por una parte, porque tampoco es que el manga de terror excepto las series de moda no anda muy en boga (poco terror alternativo) y porque en las tiendas que voy te encuentras lo que te encuentras. Pues bien, en mi biblioteca tengo tres autores principalmente (con algunos mangas sueltos con mejor o peor resultado), todos un clásico del género.

Junji Ito

Decir que me gusta Junji Ito sería faltar a la verdad, estoy OBSESIONADO con las obras de este hombre, tengo absolutamente todo, me pillo libros en los que solamente colabora con ilustraciones y hace tan solo unos meses me compre un especial por el 30º aniversario de su inicio como mangaka. Hablar de Junji Ito es hablar de obsesión, humor y escalofriante imaginación toda unida en unos relatos y tomos (nunca llega a más de 3 en una misma obra) cortos. Su obra esta plagada de pesadillas donde los inocentes son golpeados sin razón alguna, donde cosas absurdas toman una dimensión horrorosa y que los crímenes menores son pagados de forma demencial. Como he dicho tengo todo lo que ha salido al español, no hay nada malo, aunque hay obras que es mejor entrar cuando llevas conociendo la obra de Junji Ito cierto tiempo como la deliciosamente divertida saga de Shouchi (un niño siniestro que parece tener poderes malignos pero que termina siendo castigado por su prima por sus fechorías) o su diario gatuno, que es lo que se puede esperar de un enamorado de los gatos con un humor siniestro.

Algunas de sus obras ya las he comentado por aquí, como el volumen recopilatorio Voces en la oscuridad o su obra magna (y que ya les vale a los Eisner por haberla dejado de lado) Uzumaki. Pondría en liza sus relatos, aunque haya sagas o relatos deslumbrantes otros solamente están bien (junto con alguno en exceso desagradable.

También hace un gran trabajo trasladando trabajos clásicos como Frankenstein o esa particular obra sobre la degeneración humana «Indigno de ser humano» Donde veremos la vida de un hombre que tiene una especial facilidad para enamorar a las mujeres, algo que lo llevara a la desgracia y depresión. Todo ello unido a la forma que muestra la obsesión el autor y unos ligeros toques sobrenaturales hacen de esta obra una muy interesante versión de este clásico japones.

Hideshi Hino

Este autor es especialmente peculiar, conocido por sus películas de horror tan grotescas que han sido consideradas Snuff, su obra está muy relacionada con su vida, marcada por el viaje a otras tierras por la persecución a los japoneses en China tras la finalización de la segunda guerra mundial (y con todos mis respetos, seguramente pagaron justos por pecadores, pero es MUY normal que les tuvieran ganas), las penalidades de ser un extranjero en propia tierra , una familia con cierto pasado criminal… Cosas que ha reflejado en su obra, que con un dibujo tosco y feo pero con marcada personalidad, muestra un terror que a veces roza lo ingenuo (sobretodo sus obras más antiguas), el gore y lo desagradable, pero sobretodo una profunda tristeza. Muchos de sus monstruos en el fondo son parias que quieren ser queridos y como su propia hija le dijo cuando era pequeña, le gustaría abrazarles para que se sintieran mejor. Muchos de sus protagonistas son niños, reflejando la juventud del propio autor.

Su obra es especialmente larga y si bien me gusta, tengo que economizar y compro de vez en cuando algún libro suyo cuando voy a algún corte inglés (que suelen tenerlos). En mi caso mis preferidos son:

La serpiente Roja, una obra de terror cuasi-onírico en una casa maldita con una familia demencial y un protagonista inocente que lo único que podrá hacer es seguir una y otra vez sufriendo la maldición que pesa en ella.

El niño gusano, donde un niño maltratado amante de los insectos termina recibiendo la mordida de uno de ellos para convertirse en una especie de gusano monstruoso, en el fondo tiene muchos paralelismos con la obra de Kakfa, la metamorfosis.

Historias de la mascara, una recopilación de pequeñas historias de terror/nostalgia relacionadas a los objetos de una particular casa de empeños. Muy bien narradas y diversas, nos muestran muchas facetas del autor.

Suheiro Maruo

No me gusta el gore y la escatología sin sentido, pero me gusta la obra de este autor ¿Por qué? La respuesta es que lleva estos elementos a la categoría de arte. Sus relatos están llenos de monstruos de caras de porcelana siempre dejándose llevar por sus peores instintos… y eso solo los humanos, su narración tiene pocos diálogos, basándose en poderosas ilustraciones que muestran la depravación como medio visual. También traslada de forma muy particular clásicos japoneses (y creedme cuando digo que los japoneses saben ser muy inquietantes). Y si bien solo tengo uno de sus libros en mi biblioteca, si que me he leído toda la linea. Sus obra más representativas es «Midori la niña de las camelias» (y ya os digo que no es para todo el mundo), la sonrisa del vampiro (una particular visión del vampiro bastante cruenta y espeluznante) y la más elegante, pero no me perturbadora, La extraña historia de la isla panorama. Aunque en particular solo tengo la Sonrisa del vampiro.

La Sonrisa del vampiro trata la historia cruzada de dos adolescentes que en un momento dado de la obra se convertirán en vampiro, el primero por sus ansias de vida eterna, la otra después de ser violada pierde su inocencia solo deseosa de buscar venganza y muerte. Sus primeros pasos en la inmortalidad y sus crímenes vengando las fechorías que han sufrido cuando eran humanos son el foco de la historia. Ojo, no sé si son más terribles los humanos o estos seres que se dedican a cortar cuellos con cuchillos para sorber la sangre de sus victimas.

Mangas de Samurais

Kazuo Koike/Goseki Kojima

Hablar de manga histórico relacionado con la época samurai, es hablar de este dúo. Con un dibujo bastante detallado y con un buen manejo de las sombras. Sus historias intentan mantenerse en sintonía con la época en la que se basan, aunque tienen un claro tono chambara (especialmente las peleas). El particular uso del honor y la mentalidad samurai (con sus claroscuros) nunca ha sido mejor narrada que con ellos (aunque se sigue haciendo buen manga histórico).

Aunque he seguido varias de sus series (aunque no le he dado la oportunidad a sus series relacionadas con los yakuza), sin lugar a dudas recomiendo Lobo Solitario y su Cachorro. Una de las obras que trajo la atención a occidente sobre la calidad tanto artística como argumental que podría tener el manga (aunque ya por entonces había buenos argumentos, pero el dibujo no acompañaba). En ella nos relata la caída en desgracia del último samurai de un linaje y su viaje de venganza junto a su hijo pequeño. La historia está repleta de honor, el particular modo de vida de los samurais, escenas de la época y una trama que lleva poco a poco a un final que si bien esperado, no es menos triste.

Otras obras buenas suyas referentes a la época son Hanzo, el camino del asesino donde se nos muestra la vida de este ninja que fue una de las piedras angulares que permitió el ascenso del clan tokugawa o Asa el ejecutor, donde se nos habla la vida de un samurai dedicado a la ejecución de criminales y las implicaciones morales que tiene.

Hiroaki Samura

Reconocido principalmente por su obra magna, la espada del inmortal, si bien no es historica (hay mucha fantasía en sus páginas, incluyendo el personaje principal que es inmortal por la ingesta de unos extraños gusanos), es muy divertida sin dejar de haber momentos melancólicos o terribles. La historia nos muestra al duo de Kanji, un guerrero inmortal que utiliza distintos tipos de arma en combate y Rin, una muchacha que busca justa venganza por la muerte de sus padres frente a un grupo de excéntricos guerreros que quieren dar una nueva vida al combate para hacer más fuerte el país. Tanto dibujo como narrativa ayudan mucho a que los 30 volumenes se pasen volando.

Nobuhiro Watsuki

Por culpa de su comportamiento personal, se ha agriado bastante el recuero de su obra. Ronourin Kenshin fue el que me dio el empujón para seguir con este ocio de forma más completa y su serie fue una de las primeras de anime que me vi entera. Por lo que sí, le tengo bastante cariño. Aunque su dibujo es mejorable en general mantiene muchos tropos del shonen, el carisma de sus personajes y algunas de las sagas de las que se compone son verdaderamente maravillosas.

En este obra se cuenta la historia de Kenshin, un antiguo asesino en la época precedente a la era Meiji, que ha decidido no matar a nadie utilizando su particular espada de filo invertido tendrá que enfrentarse junto a sus amigos a los principios convulsos de una época que intenta modernizar a Japón (Al ser un samurai es parte de ese pasado).