Artículo Rolero: Crónica de las jornadas TDN 2023

Este artículo es la resaca de esta edición de las jornadas TDN. Este año ha sido un poco particular, por el caós para apuntarse en las diferentes plazas de hospedaje. Ya que al no poder apuntarse los veteranos, sino los que tuvieran en las Rolea, 4 actividades o más, pues muchos tuvieron que apuntarse al general (yo incluido, aunque la media de partidas que he llevado en las 8 ediciones a las que he ido son de 5-6) ya que en cuanto hubiera uno en la habitación que no había llevado esas partidas, pues el resto quedaba fuera. Eso está muy bien para las editoriales, pero creo que ya tienen sus ventajas de por sí. Como para que no haya algún guiño al resto.

También fue el momento de los vivos con 10 páginas de actividades, y en general con ellos llenos. Hubo una repercursión en las partidas de mesa. Ya que hubo mucha menos afluencia en las partidas de mesa, por lo que hubo muchos roles (menos que otros años, por cierto) con plazas libres (aunque no tantas partidas canceladas). ¿Fue cosa de haber más vivos o por qué se quedaron gente rolera fuera? Es curioso ya que este año se ha llenado todas las plazas de hotel/Ceulaj disponibles.

Una vez más en el Ceulaj

Este año he vuelto a buscar apartamento. Pero al estar otros amigos he ido día si y día también, al menos una comida al bar… y lo he notado. Otro año no pasará y solo quedará en una única salida, tuve bastantes problemas de estomago a pesar de lo buena que es la comida.

Aunque al menos he podido relacionarme con más gente. Y por fin, he podido disfrutar durante una hora de la piscina de las TDN. También hice algunas compras en las tiendas que tuvieron a bien ir a las jornadas (Este año sin ser tantas como los primeros años, si que eran suficientes).

Por lo demás, buena compañía, una ausencia casi completa de malos rollos (excepto al final ejem ejem), mucha tranquilidad y surtido de partidas.

El viaje fue en compañía de mis colegas de jornadas, por lo que se me hizo menos largo, y este año con mucho más tiempo… que se quedo en nada por culpa de la tardanza por darme la habitación y encontrarme con que no funcionaba ni el aire acondicionado ni la nevera. Y tenía muchas cosas que meter que se pondrían malas, sino lo había… Por lo que casi una hora tarde a mi primera partida. Dios bendiga la santa paciencia de mis jugadores.

En este caso, «Alice is Missing: Silent Falls». Para cualquiera que no haya jugado os explico. Es un juego de rol indie que se juega en hora y media a través del móvil siguiendo un motor de cartas. Donde debemos encontrar a nuestra amiga/familiar desaparecida desde hace tres días en las fiestas de invierno de una pequeña ciudad. Ya es un clásico. Aunque en mi caso he «dirigido» su ampliación. Donde se añaden nuevos sospechosos, lugares, pistas, finales etc… Con una partida «dirigida» (tengo las cartas en inglés y traduje cierto itinerario de cartas) los jugadores disfrutaron mucho y se metieron en el ambiente, dejando un final especialmente conmovedor (los finales nuevos son brutales). Muy contento a pesar de que acabamos casi al limite.

En la partida de la noche, de nuevo pude notar lo implacable e injusto que es el sistema de apuntarse a partidas si tienes una conexión un poco regulera. Pero pude apuntarme a mi tercera opción «Shibuya: Un comienzo natural» Donde homenajeando a los animes de humor/románticos donde un humano tiene un pequeño grupo de seres sobrenaturales o extraños que le ayudan (o meten en problemas a partes iguales), en el japón actual. Yo interprete a una fantasma siniestra, pero amable y friki de los videojuegos, dispuesta a currar para sobrellevar las dificultades monetarias de su maestro humano. Aunque tenía alguna duda sobre el sistema (al no tener variedad entre las criaturas y ser un PbtA de solo dos libretos), me lo pase muy bien y encajan todas las piezas… aunque mi parte más cursi, cree que podría alargarse para interesantes campañas y ofrecernos una experiencia más Date Sim. Veamos en que termina y si llega a ser publicado.

El viernes comenzó con buen pie y me pude meter a mi primera partida «Avatar Legends: el pergamino prohibido» Basado en la gran serie de animación y en este caso en su universo expandido. Nos ofrece una aventura de huida de una ciudad fortificada acompañando a un anciano que nos ofrece un pergamino que puede ser la clave de una posible derrota eventual de la nación de fuego. Nosotros una serie de personajes pintorescos (una bailarina con poderes de la tierra, un par de prometidos de la nación del agua, un gran estratega muy excéntrico y una guardiana silenciosa pero muy capaz y por último, una picara que busca un mundo en paz, de la mismísima nación del fuego). Lo curioso es que nos apañamos gracias a una sucesión de buenas tiradas, ideas y apoyo mutuo a no formar un pifostio en el lugar y escapar casi milagrosamente sin pelear. Por lo que nos quedamos sin ver esa mecánica, pero tanto ambientalmente, como su sistema fuera de combate me encanto. También es verdad que el director hizo lo suyo y tras jugar un par de partidas con él, es un valor seguro.

El viernes tarde dirigí un clásico de los juegos indie, «Mi vida con el maestro» donde los personajes interpretaron una serie de inadaptados bajo el mandato de un monstruo feroz de las profundidades marinas que recogía elementos de la nobleza y tesoros para conseguir ser aceptado en algún momento por la alta sociedad humana como un igual. Y por ello decidió casarse con su enesima esposa humana, esperando que sobreviva.

Los personajes viven en un pueblo que en algún momento fue residencia de una floreciente nobleza, pero que termino convirtiéndose en algo decadente. Donde se vive de los recuerdos de un brillante pasado. Todos los personajes vivieron sus particulares vivencias y se encaminaron a uno u otro final, tanto por sus tiradas como por sus acciones, hilvanando una gran historia. El sistema encajo perfectamente y me alegro que los jugadores abrieran su panorama rolero, disfrutando de esta particular propuesta.

Por la noche, llevé la tercera aventura de mi particular ambientación para Liminal Horror, un juego OSR que saldrá en castellano en algún momento. En este caso basada tanto en el videojuego «World of Horror», Junji Ito y los mitos. Ofrecí un homenaje a la obra ya clásica de «Un muerto enfermo de amor» de Junji Ito. Los personajes pasearon por las calles del centro de Hitotsuna (un pueblo maldito que al final del verano será consumido por un dios de los mitos) enfrentándose o huyendo de las diferentes criaturas que pueblan este lugar rodeado de una espesa niebla, donde la particular forma de pedir consejo en Hitotsuna puede hacerte enloquecer por culpa de la entidad llamada el chico guapo vestido de negro. Los personajes buscaban a esa criatura. Una cacería con cuenta limite, que podría haber dado perfectamente para dos sesiones largas. Especialmente les fascino los extraños personajes que interpretaron y su mecánica de maldiciones. Además de meterse en esta particular mazmorra, con una mezcla de risas, horror y momentos tensos. Se lo agradezco mucho y me da impulso para hacer la siguiente partida de la saga.

El sábado mañana pude probar el juego Troubleshooters… no os voy a mentir no era de mis primeras opciones, porque prefiero jugar a cosas que no conozco. Pero me quite la espinita de ver en mesa el sistema. Y francamente es mejor de lo que me esperaba (y eso que opinaba que estaba muy bien).

Ideal para los que quieran algo pulp, pero a la vez mantener el tono clásico con algunas mecánicas indies que no son agresivas. Por lo demás se nos ofreció una aventura introductoria donde vimos varias de las mecánicas del juego en acción y gracias a lo particular de los personajes nos hicimos unas risas. Aunque en si, el módulo podría haber aprovechado más a ciertos personajes y fue un poco acelerado en sus últimos momentos. Pero en general ha sido una buena experiencia.

Por la tarde fue un poco particular. Ya conocía el juego, ya conocía el módulo «Tenra Bansho Zero: Tragedia en el distrito de Kose» y lo había dirigido. Pero tras las dos experiencias de intentar entrar en X partida y no conseguirlo ni de coña. Pues lo intente con esta (aunque tampoco era una apuesta fácil, que el director es un crack. Si podéis jugad con Jose Masaga, merece la pena). Por cosas fuera de mi control (eso pasa por tener que hacer de chofer de todo mi grupo), tarde un poco y cuando llegué me toco el personaje más aséptico, pero a la vez poderoso, una samurai en una misión de recuperación de objetos y venga sobre los ladrones. Las relaciones entre los personajes nos llevaron por derroteros muy distintos a la partida que dirigí y se convirtió en una auténtica epopeya con un final brutal. Tenra Bansho Zero es uno de esos juegos que de no haber aparecido la pandemia y de dirigirlo en jornadas de anime, creo que habría tenido la fama que le pertenece. Por mi parte, planteándome volver a quitarle el polvo y llevarlo en mesa. Y fue una partida memorable.

Por la noche volví a dirigir, en este caso me decante por una doble sesión del juego de horror «Channel Fear», con dos partidas de dos horas. Por desgracia, el sábado noche suele ser el momento Pepe´s o suele ser cuando la gente termina yéndose a dormir pronto por la cantidad de cansancio acumulado. Por lo que decidí que haría la primera partida y preguntaría si se atrevían a jugar la segunda. La respuesta fue afirmativa.

Con un sistema sencillo y un argumento base interesante, donde los personajes son un programa de cazadores de mitos donde la mayoría de sus casos son puro embuste hasta que encuentran algo real. Este grupo ha desaparecido, pero han comprado la compañía (o al menos están apunto de comprarla) por lo que el presidente está vendiendo la dureza y extrañeza de estos casos como algo que pueda tentar a los inversores. Los dos casos fueron muy diferentes, en el primero un pueblo que sufre horribles pesadillas y en segundo lugar la investigación de un suicidio múltiple. Tuve que cambiar una de las partidas por otra, ya que la partida tenía un tema especialmente peliagudo para jornadas. Pero vamos, al final se lo pasaron muy bien, hubo risas, momentos de horror y quedaron historias muy intensas con personajes particulares. Por lo que objetivo cumplido.

El domingo mañana estaba derrotado y solo pensé en jugar a algo que comenzará tarde, por lo que me decidí por una pequeña partida de humor de animales antropomorfos (en este caso, roedores) que quieren hacer su debut como banda musical. Un sistema muy sencillo y divertido, una creación de personajes idem junto a un grupo con buena química y llenando el lugar de bromas y piques entre nosotros hicieron el resto. Además de varios momentos musicales, porque varios de los jugadores eran muy talentosos, por lo que hubo vídeo musical final incluso. Qué decir, que voy a buscar el juego y quizás haga alguna partida online del juego o similares. Me lo pase francamente bien y me ayudo a despejarme.

Por la tarde apunto estuve de tener mi primer pinchazo. Por desgracia la propuesta de «Our Hunt» un juego con el sistema «no dices, no masters» no cuajo. Pero un colega se quedo sin partida y decidió unirse a pesar de que yo sabía que no era ni mucho menos su rollo. Además la otra jugadora me miro con horror cuando supo que en realidad TODOS debíamos dirigir en un momento dado. Se mascaba el desastre.

Pero todo fue lanzar una bola argumental, e ir añadiendo entre todos momentos extraños, adorables, divertidos y terroríficos para que quedará una partida memorable con muchas risas y momentos meme, que estuvimos repitiendo en los ratos siguientes. Fue todo un alivio. Qué decir, gracias a los dos jugadores.

Por desgracia no disfrute especialmente de la clausura por varios hechos que no tenían nada que ver con las TDN, pero que pesaron en ese momento.

Por último, tuve una partida de Unknown Armies. Por desgracia me olvide del módulo en mi casa y tuve que jugar a un módulo clásico que salía en «Instantaneas» al que añadí ideas para darle más carga narrativa y utilice cierta complicidad con los jugadores. Y es que los pobrecillos tuvieron que vivir el final del mundo, mientras que el mismo universo envió a alguien para «rectificar» que estuvieran vivos tras su final. Una vez más pude maravillarme de la buena creación de personajes y lo divertido de las propuestas de los módulos clásicos de Unknown Armies. Y fue un final más que divertido para las jornadas.

Aunque bien es cierto que pude disfrutar escuchando la última hora de una partida de Imserso to the Limit, donde se burlaban de los tropos de la fantasía clásica llenando todo de chascarrillos y mala leche, junto a mis amigos.

Por lo que lo dicho, para mi, estás han sido mis mejores TDN. Sin malas sensaciones en partidas y con muchas risas e historias interesantes que contar. Pero a la vez una serie de sucesos posteriores desde la cena del domingo aguaron un poco el asunto, incluyendo la avería de mi coche y la perdida de un juego comprado en la tienda. Al final hasta la noche del miércoles no llegue a mi casa. Y solo pude jugar una partida post TDN y ninguna post partidas… Esas son las espinitas de este año. Aún así vuelvo con las pilas cargadas roleramente y pronto habrá más reseñas. Junto con la creación de más módulos.

Si sois alguno de mis jugadores o compañeros jugadores comentadme. O bueno, decidme que tal se os han ido estas TDN. Por mi parte con más ganas y esperando a mi siguiente cita (LES o Iberorol) además de esperar volver a Mollina en las Rolea.