Cuando fui a Barcelona, no me fui de vacío, mucho libro de segunda mano y alguna pequeña novedad, entre ellas está el libro que voy a reseñar hoy. Últimamente los solitarios están copando las editoriales indies, son juegos que permiten al director/jugador más ocupado, usar un poco de su tiempo para ejercitar la imaginación, además de ser un buen método para añadir ideas a tu campaña o como ejercicio de escritura. Aunque usualmente estos juegos suelen venir del extranjero, se está empezando a formar varios juegos patrios con interesantes ideas al respecto. Y que espero que no sean los únicos y más gente se apunte.
Pues bien All the Little Lights era una pequeña editorial que termino fusionándose con el refugio en el sentido que la unión hace la fuerza (y me alegra que todavía siga manteniendo su signo en sus productos, no como paso con la editorial Conbarba que termino desapariciendo asimilada). Usualmente se centra en productos de Pepe Pedraz, que busca jugar más con la narrativa y con las emociones en vez de hacer un juego «ludista». Tengo varias de sus obras (reseñadas, of course) y quería ver que nos deparaba este juego donde interpretaremos a una familia maldita por un objeto idem. ¿Merece la pena este solitario (aunque hay una modalidad donde se pueden jugar con hasta 2 personas más)? Para responder a esa pregunta empiezo a reseñar…
