Tras muchos años con la maldita suerte de que empiezo a vendimiar (o son los días previos que tengo que preparar) al final he podido ir a las jornadas Ludo Ergo Sum, eso sí, solo un día, ya que una vez más he tenido que trabajar ese fin de semana, pero al menos el domingo me han dejado libre.
Por supuesto, esta opinión solo fue por el día que fui allí. Tenía dos grandes temores, que el recinto no fuese lo suficientemente grande (y por lo tanto estuviésemos apretados, con calor y excesivo ruido (eso último me molesta especialmente)) y las colas. Especialmente porque hace unos años también las sufríamos en Mollina (esas en pleno agosto) y lo pasas mal. Pero en los dos casos mis previsiones más pesimistas fueron equivocadas. El recinto es bastante grande y había mucho espacio libre, sin apreturas y una cacofonía sostenible (también es verdad que había mucho menos gente que el sabado y se noto) y las colas fueron asumibles, a pesar de que llegue casi en el momento de la apertura ya que el tren se retraso 40 minutos… Pero eso ya es otra historia.
Había mucho ambiente en las jornadas y lo mejor es que no pasamos calor
En el recinto principal había una colección de tiendas de una variedad de editoriales roleras (lo que siempre es bien tener opciones) y varias tiendas que vinieron a las jornadas expresamente. Me gusto especialmente el puesto de rol gratis, aunque tras mi paseo por el mercadillo rolero (hablaré después de él) no pude comprar nada de ellos (una espinita que espero rectificar). También había una galería de caras conocidas del rol, juegos de mesas y el comic pululando por la zona. Yo intento no ser muy pesado, que vienen a divertirse, a exponer sus proyectos o a vender, ya les doy la brasa por redes sociales de vez en cuando.
El mercadillo me gusto especialmente, y comprendo el limite de personal para exponerlo y las medidas adicionales de guardar las mochilas, ya que no se puede fiar demasiado uno. En esa sección hay material rebajado (en la mayoría de los casos, algunos libros a más de 100 euros me hicieron desorbitar los ojos), juegos de mesa, libros de rol o literatura de ciencia ficción o fantasía, cuya compra además de ayudar a una buena causa, permite que otros aficionados renueven su ludoteca.
Nada mejor que un capricho para volver a vivir de arroz y pan por el resto del mes
De los que me lleve un buen botín. Un Walpurgis edición crowfunding (aunque he de decir que tanto la extraña pantalla, como los dados, no me hicieron mucho tilín. Aunque el libro creo que es un buen homenaje a ese cine de caspa, pero divertido por lo excesivo que es) y Noctum, un juego de horror conocido por su especial perversidad (y tras una primera lectura, tiene cosas que me gustan bastante y otras no tanto, quizás haga reseña).
Por otra parte, pude llevarme varios módulos gratis del stand Rol Gratis que me parecieron cuanto menos curiosos (lastima que el limite de gasto no me permitiera arramblar con varios de sus productos de pago) y el mazo de Savage Worlds, que ya me valía…
Las chicas mágicas contra las fuerzas del mal. Amo estas ambientaciones rarunas
Pero hablemos de mis jornadas en sí.Tras un aparatoso viaje en tren que me hizo llegar tarde, tuve que esperar en la cola de entrada y conseguir mi identificación, pude ponerme en la cola para acceder a una partida. Por desgracia entre todos los retrasos, termine jugando a un juego que ya había probado (usualmente voy a las jornadas a probar cosas nuevas). Al menos averigüe que el juego está practicamente para salir y que los cambios se han llevado solamente para el modo campaña. Estoy hablando de Maho Shojo, un juego sobre magical girls con el sistema PbtA, muy bien hilvanado y que para los amantes del género hará sus delicias. En este caso nos enfrentamos a una malvada conspiración de un ejecutivo de una empresa corporativa japonesa poseído por una especie de piedras malignas (cuanto daño ha hecho Steven Universe je, je). Especialmente atentos los voluntarios trayendo aperitivos y bebidas a las mesas. Se agradece, aunque ese día no hizo especialmente calor.
Un juego divertido, aunque algunos mazos tienen mejor combinación que otros
Tras encontrarme con un colega de jornadas y elucubrar nuevas maldades para las jornadas Rolea, pude ver como funcionaba el bar y el sistema de préstamo de juegos. Me pareció curioso que no me pidieran al menos el carnet. Pudimos echar dos partidas (que se alargaron) de Smash Up, un juego de cartas donde debes combinar dos facciones clásicas de las películas malas para enfrentarse por unas bases a cambio de puntos de victoria. Una perdí miserablemente y otra gane por agotamiento (y porque tenía que irme con el tren).
Con esto acabo mi periplo por las LES ¿Que me han parecido?
Pues tras las opiniones a favor y en contra, tras las previsiones de colas, calor y lluvia (estas últimas infundadas, por lo que tuve que llevar el paraguas de allá para acá) he de decir que me lo pase muy bien y puede que el año que viene me pase sino me pilla en una fecha mala.
En cuanto al tema que ha salido recientemente en el twitter sobre el comportamiento cuanto menos cuestionable de un par de jugadores que amargaron las jornadas a una pareja después del viaje de 600 km que hicieron para ir a las jornadas, ya he opinado (quizás fuertemente, pero estos temas me encienden) por las redes sociales.
Pues el domingo nos vimos fugazmente. De hecho me quede quieto porque no te reconocí, pero sabía que te conocía.
La lluvia fue el sábado, y llovió muchísimo. Gracias a ello la temperatura dentro fue más agradable, que había mucha más gente.
En general el recinto y la organización están muy bien. Sobretodo para un evento como este, el domingo se apunto un colega y le dieron el número 5600 y pico. No sé las cifras de asistencia de este año, y eso que cuando grabe la entrevista a la organización para el podcast de Freakdom me dijeron lo que llevaban el sábado. Pero ojo, que no todos los pre-inscritos luego acuden al evento.
Me gustaMe gusta
Ya me comentaron que el domingo suele ser cuando van menos gente (y también hay menos cosas en el mercadillo). Pero bueno, las grandes aglomeraciones no son lo mio.
Me gustaMe gusta